A medida que las personas se van haciendo mayores pueden aparecer trastornos y enfermedades que afectan a la actividad diaria. Es importante tomar las mejores pautas para hacer más llevadero todo este proceso de adaptación, por eso hay que saber cómo es vivir con una persona enferma de Parkinson y todas las dificultades a las que se puede enfrentar.
Desde Plennio os queremos hablar de esta enfermedad y de las mejoras formas para que la convivencia con los familiares enfermos de Parkinson sea lo más agradable posible para todos.
¿Qué es el parkinson?
El Parkinson es una enfermedad degenerativa que afecta al cerebro, influyendo sobre síntomas motores como temblores, rigidez, lentitud a la hora de hacer determinados movimientos… pero también puede afectar al deterioro cognitivo, trastornos mentales, alteraciones sensoriales, dolor…
Es una enfermedad que está en crecimiento a nivel mundial, donde crece con más rapidez en comparación con cualquier otro trastorno neurológico, duplicándose en los últimos 25 años.
A medida que van evolucionando los síntomas se produce la discapacidad, y por tanto la necesidad de tener una atención externa y especializada. Lógicamente existen unos factores de riesgo que favorecen el desarrollo de la enfermedad como es la avanzada edad, aunque también puede haber jóvenes afectados. Cabe destacar que es una enfermedad que afecta más a hombres que a mujeres.
Realmente se desconocen las causas de la enfermedad, pero todo esto puede deberse a una interacción de los factores genéticos y la exposición a factores ambientales como los plaguicidas, los disolventes y la contaminación atmosférica.
Es una enfermedad que no tiene cura, pero que, gracias a los medicamentos, los tratamientos quirúrgicos y las terapias pueden ayudar a tratar los síntomas, aunque hay muchos medicamentos que no son asequibles económicamente. El tratamiento no farmacológico como puede ser la rehabilitación puede ayudar a aliviar dichos síntomas, como algunos tipos de fisioterapia (equilibrio, entrenamiento de fuerza…)
¿Cómo es el carácter de una persona con Parkinson?
Como hemos dicho, el Parkinson es una enfermedad que afecta a las habilidades motoras, haciendo más torpe a la persona, pero es una enfermedad que también afecta al estado de ánimo y el comportamiento.
Algunos de los problemas que afectan al carácter son:
- Ansiedad y depresión: es una alteración muy frecuente y afecta al 50% en los pacientes en algún momento de la enfermedad.
- Trastornos cognitivos: genera entre un 15-40% de los pacientes en resolución y planificación de tareas, disminuye la motivación y la velocidad de procesar la información.
- Alteración de la personalidad: estas alteraciones pueden llevar a producir rasgos de personalidad como la rigidez, la tozudez, la apatía, inhibición social…
- Comportamientos compulsivos y obsesivos: se produce un acumulo compulsivo de objetos, donaciones de dinero, ludopatía, ingesta compulsiva de bebidas y alimentos…
- Alucinaciones visuales: son más frecuentes por la noche, y a veces pueden ser agradables o desagradables.
- Trastornos del sueño: el más característico es el trastorno de comportamiento del sueño R.E.M.
¿Cómo es tener un familiar con Parkinson?
Los síntomas del Parkinson pueden ir apareciendo con el paso de los años, llegando al nivel de dependencia. Estas personas pueden tener dificultades a la hora de andar, cambiar la postura, vestirse, comunicarse… por eso la familia y los cuidadores tienen un papel muy importante en todo esto.
Estas situaciones pueden llevar a afectar al bienestar psicológico, físico y social de la familia, por eso es necesario que tanto los cuidadores como las familias tengan acceso a información y recursos que les ayuden a tener una buena atención.
Es muy importante que haya una buena comunicación para garantizar el bienestar de la persona y su cuidado, ayudando a que participe en todos los procesos y las tomas de decisiones. Esto a veces se puede ver dificultado por razones externas como puede ser el estrés, la disminución de las oportunidades de trabajo…
El cuidado a una persona con esta enfermedad puede suponer un gran desgaste tanto emocional como físico, por eso es necesario no olvidarse del cuidado personal, descansando y teniendo ratos libres para desconectar.
¿Cómo vivir con una persona enferma de Parkinson?
Aunque en un principio el diagnóstico de la enfermedad puede ser algo complicado y que no se sabe cómo enfrentarse a la situación, es importante mantener la calma e interiorizar todo, ayudando siempre a la persona enferma.
- Actividades diarias: Es importante seguir haciendo las mismas tareas del día a día, aunque le pueda costar un poco más hacerlo.
- Buena comunicación: No todas las personas desarrollan la enfermedad de la misma manera por eso hay que hablarlo con tacto y educación, porque así se puede tener un apoyo emocional al ver las cosas desde un punto de vista positivo.
- No dar nada por hecho: Muchas personas con Parkinson son autónomas, y si en algún momento necesitan ayuda la pedirán, por eso hay que olvidar paternalismos.
- Informarnos con el entorno: Cuando la persona se encuentra en un estado más avanzado es conveniente que las personas que más le conocen como sus familiares o amigos te aconsejen.
- Escuchar con atención: Hay que dejar que sean ellos quienes tomen la iniciativa de comenzar las conversaciones, escuchándolos con atención en todo lo que dicen.
- Silencios no incómodos: Hay que hacer que los silencios no sean incómodos, y que así la persona pueda tomar su tiempo en enfocar los pensamientos.
- No dar consejos sin saber: Hay que evitar dar consejos que no sirvan de ayuda, aunque se hagan con buena intención.
- Visitas y salidas: Es interesante que se sigan haciendo planes y salidas en grupo, así como que los amigos vayan a visitarle.
- Mantenerles alejados de la enfermedad: No siempre van a querer hablar de la enfermedad, por eso hay que hacerles reír y que piensen en otras cosas.
- Sé tú mismo: Para cuidar a una persona con Parkinson hay que ser uno mismo, no preguntarnos todo el rato si estamos haciendo las cosas bien y dejando que las cosas salgan por sí solas.
- Seguir las indicaciones de los profesionales: Hay que seguir y cumplir todo el proceso que determinan los profesionales, acudiendo a logopedas, fisioterapeutas o incluso psicólogos.
- Adaptación del hogar: Hay que preparar el hogar para que no haya obstáculos que pueda dificultar la movilidad, teniendo el suficiente espacio.
- Promover la autonomía: Es interesante que la persona realice actividades como lavarse las manos, la cara, o vestirse para que vean que pueden hacer cosas ellos mismos.
- Actividad diaria de paseos: Siguiendo un ritmo adecuado para favorecer que las personas se muevan y balanceen los brazos.
- Practicar caídas y levantamientos: Hay que enseñarles a caerse y levantarse con las manos por delante, así saben cómo deben actuar.
El diagnóstico de un familiar con Parkinson puede ser algo duro, sin embargo, hay que tomar con optimismo la noticia porque hoy en día podemos acceder a muchos recursos e información para conocer la enfermedad y ayudarlo.
Todo esto nos permitirá mejorar a la hora de vivir con una persona enferma de Parkinson, ayudándole y cubriendo todas las necesidades que tienen, siendo fundamental una buena actitud frente a esta enfermedad.
Desde Plennio estamos acostumbrados a cuidar a personas con esta enfermedad, y con cualquier otra que requiera un cuidado extra. Por ello, estaremos encantados de resolveros todas las dudas que os puedan surgir.